Nariz:
marcado por el ajo fresco junto al fondo afrutado de la Manzanilla.
Boca:
intenso, ligeramente picante gracias al enérgico sabor del ajo, equilibrado por la suavidad de la aceituna.
Maridaje:
ideales para sorprender en tablas, vermuts o cocktails. la combinación de Manzanilla y ajo es ideal para decorar un Bloody Mary o Martinis con carácter. se pueden emplear en ensaladas, pastas, pizzas artesanas o incluso tostadas con queso fresco, para añadir profundidad y chispa.