Vista:
Negro opaco, típico de las Imperial Stouts.
Nariz:
La tonka le da una complejidad especial con notas de vainilla, canela y frutos secos, que se suman a los sabores clásicos de las Imperial Stouts como el cacao y el café tostado.
Boca:
Su cuerpo es denso y robusto, con una textura similar al petróleo, lo que la hace muy envolvente y placentera en el paladar. El sabor es una mezcla rica de toffee, chocolate negro y un toque ligeramente amargo, propio de su alta graduación alcohólica.
Maridaje:
Ideal para acompañar postres como chocolate negro, tartas de frutas o incluso quesos curados. También puede disfrutarse sola como una experiencia única de sabor.