Desde 1990, Los Peperetes ha mantenido viva una tradición conservera familiar con una única obsesión: elaborar las mejores conservas de pescado y marisco del mundo.
El origen de Los Peperetes se sitúa en el pintoresco pueblo marinero de Carril, conocido por sus famosas "almejas de Carril". En las instalaciones de un antiguo restaurante reconvertido en obrador, nació este proyecto.
A principios de los años 90, Jesús Lorenzo Crespo, empresario y fundador, nieto de los primeros conserveros gallegos, observó que nadie estaba valorando la excepcional calidad de los mariscos y pescados de las Rías Gallegas. Así, en 1991 comenzó a envasar los mejores berberechos y sardinas que llegaban a sus manos.
Con una máquina cerradora manual, producía alrededor de 30 latas diarias, sorprendiendo a familiares y amigos con la calidad de sus recetas. Tras comprobar el éxito de sus conservas, lanzó la marca "Los Peperetes" y poco después, ya se podían encontrar sus productos en los mejores mercados y restaurantes de Madrid o Barcelona. Hoy en día, Los Peperetes llegan a más de 30 países.
El secreto de su éxito radica en la selección diaria de los mejores pescados y mariscos en las lonjas locales. Solo los ejemplares de calidad suprema tienen la oportunidad de convertirse en una lata de Los Peperetes.
En su obrador, cada pieza es tratada con máxima atención, sin prisas ni atajos, solo el tiempo necesario para alcanzar su plenitud. Las exclusivas salsas caseras, de receta familiar, envuelven cada lata de conserva, realzando los sabores del mar con ingredientes naturales y locales.
Antes de llegar a las manos del consumidor, cada conserva se somete a rigurosos análisis para garantizar su calidad. Solo así pueden asegurar que cada bocado sea una experiencia única y memorable.
Los Peperetes no son solo conservas de pescado y marisco; son el resultado de un proceso artesanal que rinde homenaje a la riqueza de Galicia y sus mares, contando una historia de esfuerzo, dedicación y amor por el oficio.