The Macallan
La tradición del mejor whisky escocés
El maestro destilador de la casa y su equipo catan miles de muestras cada año para crear las expresiones The Macallan reconocidas en todo el mundo. Esta tarea, junto con la combinación de distintas barricas para obtener whiskies de diversas tonalidades y matices, es el último paso para crear uno de los destilados más exclusivos del mundo.
Macallan fue fundada en 1824 por Alexander Reid, un agricultor y profesor de escuela. Los agricultores habían elaborado whisky en sus fincas durante siglos, destilando su cebada durante los meses de invierno, y ahí surgió la inquietud de Alexander por este campo.
'Macallan' deriva de dos palabras gaélicas: 'Magh’ (tierra fértil) y 'Ellan' (procedente de San Fillan). La destilería histórica constituía un excelente ejemplo de casa señorial típica de la región de las Highlands. La finca se encuentra situada en una zona de gran belleza natural. Sus dimensiones y diversidad son únicas entre las destilerías y su gestión se realiza en armonía con el hermoso paisaje que la rodea. La finca tiene una extensión de 158 hectáreas, de las que 36 se siembran en primavera con la exclusiva variedad de avena Minstrel para la elaboración del whisky de la casa.
Los alambiques inusualmente pequeños utilizados por The Macallan son una de sus señas de identidad. Su tamaño y forma únicos proporcionan el máximo contacto con el cobre, lo que ayuda en la concentración del destilado de nueva creación y aporta la viscosidad y los exquisitos sabores intensos y afrutados tan característicos de sus whiskies.
Otra de las peculiaridades de Macallan es que sólo se utiliza el 16% de la destilación final de los alambiques para llenar sus barricas de roble. Esta selección, extraordinariamente selecta, y una de las más reducidas del sector, es la principal responsable de la exquisita intensidad del destilado que constituye el punto de partida de todos los Macallan.