Dominio de Pingus, una bodega artesanal ubicada a 30 kilómetros de Roa, en la provincia de Burgos, es reconocida por elaborar algunos de los vinos más exclusivos y codiciados de España y posiblemente del mundo entero. Fundada por Peter Sisseck, un ingeniero agrónomo y enólogo nacido en Copenhague en 1962, la bodega se ha ganado una reputación global por la calidad excepcional de sus productos.
La producción limitada de Dominio de Pingus contribuye a su aura de exclusividad. Con solo unas pocas hileras de barricas nuevas, una rudimentaria prensa y una meticulosa selección de viñedos, la bodega se enfoca en la calidad sobre la cantidad. Las viñas viejas de Tinto Fino, cultivadas en solo cinco hectáreas, son el corazón de esta operación. El despalillado manual y la cuidadosa selección de las uvas más maduras garantizan la excelencia en cada cosecha.
Los vinos de Dominio de Pingus, liderados por su emblemático Pingus, son el resultado de una vinificación minuciosa y un envejecimiento en barricas especiales. Peter Sisseck, junto con su tío Peter-Vinding-Diers, ha sido pionero en la producción de vinos excepcionales, tanto en España como en Francia. Desde los primeros reconocimientos en la década de 1990 hasta las aclamaciones posteriores de críticos como Robert Parker, los vinos de Pingus han alcanzado un estatus legendario.
Además de Pingus, Sisseck elabora otros vinos notables en Dominio de Pingus, como Flor de Pingus y PSI, que ofrecen perfiles distintivos y representan el compromiso continuo con la excelencia. La historia de Peter Sisseck y Dominio de Pingus es un testimonio del poder de la pasión, la dedicación y la visión en el mundo del vino, donde cada botella es una expresión de arte y maestría.