Descripción:
Pingus es el apodo con el que se conocía a Peter Sisseck en su Dinamarca natal y es también el nombre de su vino más deseado. En él se combinan todos los conocimientos adquiridos por su creador en Burdeos, California y en la bodega Hacienda Monasterio, de la misma DO Ribera del Duero.
El vino más caro de España vio la luz en 1995 y desde entonces no ha dejado de cosechar alabanzas y elogios por parte de toda la crítica internacional especializada. Estamos ante un vino que se convirtió en codiciado objeto de deseo casi desde la primera botella, tanto, que no es sencillo encontrar botellas de Pingus, pues la demanda, pese a su precio, es elevadísima.
Todas las uvas empleadas en su elaboración son de tinto fino muy viejo y se cultivan según principios biodinámicos desde el año 2000. En bodega, las vinificaciones son minuciosas, casi artesanales, y el control sobre los vinos, exhaustivo, buscando una excelencia organoléptica que sin duda alcanza con cada cosecha. La uva se vendimia muy madura y el mosto realiza la fermentación maloláctica en madera; se evitan los remontados y se bazuquean las lías. Las barricas bordelesas de madera nueva han ido perdiendo protagonismo gradualmente en favor de la madera usada y los grandes volúmenes.
El color de Pingus es grana profundo, adornado de un ribete azulado. Su fruta es especial, tremendamente intensa pero también delicadamente elegante y fresca. Los aromas de la crianza la visten de gala y preparan el vino para deleitar con cada sorbo. La nariz es armoniosa y accesible, balsámica y floral. En boca es amplio y jugoso, de taninos dulces y pulidos, buena acidez y una estructura fundamentada en el equilibrio; de textura casi perfecta, pura fruta líquida según el mismo Peter Sisseck. Un vino reconfortante, de final potente e increíblemente prolongado, que alimenta su leyenda a cada gota.