Vista:
Rojo rubí con reflejos teja, típico de los grandes reservas riojanos envejecidos.
Nariz:
Complejo y elegante, con notas de frutas maduras, especias, cuero, tabaco, madera noble, y un fondo balsámico y mineral.
Boca:
Sedoso, redondo, con taninos perfectamente integrados y un equilibrio sobresaliente. Se aprecian matices de fruta roja madura, cuero, especias dulces (clavo, canela) y un final persistente con recuerdos a regaliz, cáscara de naranja y frutos secos. Largo, armónico, y con una evolución que habla de su potencial de guarda.
Temperatura de servicio:
Se recomienda servir a 15-18 ºC
Consumo:
Hasta 2040-2050, aproximadamente, si mantiene en óptimas condiciones.
Maridaje:
Carnes rojas asadas o guisadas.Caza menor.Quesos curados (como manchego añejo).Platos con trufa o setas silvestres