La zona en la que está ubicada la bodega es una zona de altura, pre-Pirineo, fresca, con lluvias muy constantes, condiciones que, con el cambio climático, favorecen el proyecto.
Las viñas ahora plantadas se consideran replantadas, ya que los historiadores afirman que en esta propiedad ya había viñas plantadas para uso privado mucho antes de que la plaga de la filoxera devastara toda Europa en el siglo XIX.
Las primeras viñas fueron plantadas en el año 2016, y actualmente hay plantadas 5 hectáreas de las variedades autóctonas tempranillo y macabeo, y de las foráneas riesling y pinot noir, que producen una media de 20.000 kg al año. La idea es continuar plantando viña y ampliar la producción con fincas próximas a la bodega con el objetivo, a 10 años vista, de llegar a los 40.000 – 50.000 kg, y ampliar el proyecto con una bodega que canalice toda esta producción.