Vista:
El color es un bonito púrpura oscuro casi negro, con elegantes reflejos rubí.
Nariz:
El vino se abre, en nariz, y la primera expresión es de frutas negras y frescas muy pequeñas, crema de grosella negra y caramelo, acompañadas de cedro del Líbano y cacao
Boca:
La boca es suave al principio, antes de revelar toda su profundidad y densidad. Evoluciona graso, afrutado, con sabores de frambuesa y especias dulces. Los taninos cincelados le permiten mostrar un tacto delicado hasta su final, que es largo, sabroso y jugoso.
Temperatura de servicio:
Servir a temperatura ambiente, procurando, si es posible, abrir la botella la víspera.
Consumo:
Si es necesario, abrir y decantar la botella al menos 5 ó 6 horas antes de la degustación.
Maridaje:
La textura aterciopelada y sedosa de La Fleur Pétrus 2018 combinará muy bien con una ternera asada con salsa de ceps del Périgord Noir, una silla de cordero a las hierbas o unos riñones a la sartén con salsa de mostaza. También es adecuado con quesos de pasta prensada sin cocer, como el Gouda, el Cantal o una mimolette madurada durante varios meses. Muy sabroso, sírvalo con un postre de chocolate, como un fondant.