Vista:
Rojo cereza
Nariz:
Dido desprende aromas a frutos silvestres maduros que combina con tonos balsámicos y especias dulces. En su nariz se mezclan las hierbas de monte con un sugerente recuerdo a piel de mandarina que forma ya parte de su historia aromática.
Boca:
Llegado a la boca, Dido exhibe taninos abundantes perfectamente fundidos e integrados; el frescor es su hilo conductor y los recuerdos terrosos, los encargados de mostrarnos su alma. Es un vino expresivo y preciso, en el que el roble está perfectamente integrado y las variedades se funden entre sí. Es sabroso, redondo y sedoso; goloso y fresco de principio a fin. Dido es pureza y flores, jugosidad y equilibrio.
Temperatura de servicio:
Se recomienda servir entre 14 y 16 ºC.
Consumo:
No necesita ser decantado, pero puede beneficiarse de una ligera aireación previa a su consumo. Recomendamos usar una copa de vino tinto estilo Burdeos, alta, con la base del cáliz ancha y la boca algo más estrecha.