The Wine Advocate:
El Macán Clásico 2020 se obtuvo de una cosecha más generosa. Las uvas se colocaron en una cámara de frío durante una noche y luego se sometieron a una maceración en frío de tres a cuatro días, después de lo cual inocularon las levaduras; en 2020, el 25% fue su levadura nativa. Fermentó en acero inoxidable y la crianza fue del 45% en barricas nuevas de roble francés y 5% de roble americano nuevo, 28% en barrica de segundo uso y 22% en acero inoxidable durante un año. El vino embotellado tiene 14% de alcohol, un pH de 3,78 y 4,5 gramos de acidez (tartárica). Esta es una de las añadas más elegantes de este embotellado hasta el momento. Tiene aromas vistosos con notas de tocino ahumado, un poco carnoso, y lo que más me sorprendió fue la textura aterciopelada. Se produjeron 202.697 botellas, 1.998 magnums y algunos formatos más grandes. Se embotelló en agosto de 2022.
Tim Atkin:
Gonzalo Iturriaga utiliza uvas Tempranillo de más de 20 parcelas en San Vicente de la Sonsierra y Baños de Ebro para elaborar Clásico, el segundo vino de Macán. Envejecido en un 40% en madera nueva, es un tinto fragante, preciso y calcáreo con sabores a zarzamora, ciruela y mora, roble francés y americano refinado y taninos suaves. Un vino para beber antes del más atrevido 2019. 2026-32.
James Suckling:
Aceitunas negras y un toque de puré de judías negras junto con cerezas negras frescas, ciruelas damascenas y un toque de menta. Paladar refinado, de cuerpo medio con taninos finos y frescos que están presentes pero no granulosos. Realmente elegante y largo. Se puede beber ahora, pero se desarrollará bien en los próximos seis o siete años.